CADA PACIENTE ES ÚNICO, AL IGUAL QUE SU HISTORIA, ES POR ELLO QUE EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO SERÁN INDIVIDUALIZADOS.
La Microbiota
La microbiota, también conocida como flora intestinal, es el conjunto de microorganismos vivos que se encuentran en el tubo digestivo del organismo humano.
Hoy en día se sabe que la microbiota intestinal es la encargada de cooperar con nuestro mecanismo de defensa a las enfermedades (sistema inmune), de digerir componentes de la dieta e incluso de la conducta humana y el estado de animo.
La microbiota se adquiere desde el momento en que nacemos y se mantiene estable hasta los 3 años. A partir de ese momento, se pueden producir modificaciones en su diversidad y/o cantidad de microorganismos debido a distintos factores como:
- Hábitos alimentarios
- Infecciones
- Ingesta de antibióticos
- Estilo de vida, estado emocional, estrés, sueño, actividad física, etc.
La pérdida de equilibrio en la microbiota intestinal, también llamada DISBIOSIS, está estrechamente relacionado con el desarrollo de patologías digestivas (como la inflamación intestinal, flatulencias, hinchazón abdominal, SIBO, intolerancias, histaminosis, obesidad, etc ), alteraciones del estado de ánimo, del sistema inmune, etc.
LA HISTORIA CLÍNICA DEL PACIENTE, JUNTO CON LOS SÍNTOMAS Y LAS CORRESPONDIENTES PRUEBAS MÉDICAS SON CLAVES EN UN CORRECTO DIAGNOSTICO DEL PACIENTE.
Posibles diagnósticos
Mediante analíticas de sangre, pruebas de espirado de distintos sustratos, de orina, y pruebas especificas para las distintas patologías, junto con la historia clínica, podremos diagnosticar de forma veraz.
DISBIOSIS
PERMEABILIDAD INTESTINAL
SIBO, IMO, SIFO
HELICOBACTER PYLORI
INTOLERANCIA FRUCTOSA
INTOLERANCIA LACTOSA
HISTAMINOSIS
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL (EII)
ENFERMEDAD DE CRONH
COLITIS ULCEROSA
HEPATITS
GASTRITIS
ETC.
Recibir información sobre otros aspectos más del día a día nos dará una imagen más completa y nos ayudará a ser más precisos y poder individualizar mas el tratamiento.
Éste puede constar de una parte médica, si el caso lo requiere, que junto con el tratamiento nutricional y el trabajo conjunto del nutricionista-paciente sobre sus hábitos, serán clave para el éxito del tratamiento.
